viernes, 16 de mayo de 2008

Morgue, 1912, Morgue, 1998

Gottfried Benn se dio a conocer en el pequeño mundo literario expresionista alemán en marzo de 1912 con el volumen de poemas Morgue und andere Gedichte. El libro le generó una infame fama a nuestro poeta, al grado que aún hoy, casi un siglo después de su aparición, sigue siendo prácticamente lo único que muchos lectores conocen de él. Por este pequeño volumen muchos lectores pretenden explicar el resto de su poética como tremendista, destructora de valores burgueses, y un largo etcétera. Sin embargo, este pequeño volumen no es, ni con mucho, representativa del resto de la obra del poeta, y tal entusiasmo nunca ha llevado a los lectores a profundizar en la estética del autor. La poesía que al año siguiente comienza a publicar Benn no es ni con mucho similar a la que le precedió, y salvo algunos poemas del subsiguiente año, que presentaban el mismo tema y explotando al máximo las escasas posibilidades que tal temática presentaba, el autor sólo volverá a tocar temas similares poco más de 20 años después.





Pero la experiencia literaria que da origen a la escritura de Benn tiene muy poco que ver realmente con las propuestas anti-burguesas y con las temáticas expresionistas. Uno de los temas por excelencia del espresionismo, la rebelión con los padres se manifiesta en este conjunto lírico no a través de ese tremendismo, sino a través de la ruptura con el lenguaje heredado, con las imágenes y los modelos líricos previos. Pero esta imagen de cuerpos destazados, sin identidad, tiene sus raíces en otra parte. No únicamente en la experiencia médica del autor, sino en otra parte, más lejana, en el mito, y concretamente en los ritos bacánticos de Las bacantes de Eurípides. Estos mitos e imágenes son más evidentes en algunas piezas en prosa, menos conocidas entre nosotros, que en estos poemas iniciales, pero que benen de la misma fuente que las obras en prosa de esa misma época.


Benn en Bruselas en 1916

Uno de los poemas más irreverentes del ciclo Morgue es Hombre y mujer deambulan por el pabellón de los cancerosos.

Mann und Frau gehen durch die Krebsbaracke


El hombre:
En esta hilera hay vientres descompuestos
y en esta otra hay pechos descompuestos.
Cama apesta junto a cama. Las enfermeras se turnan cada hora.

Ven, levanta esta cobija.
Mira este grumo de grasa y humores podridos;
esto alguna vez fue importante para este hombre
y fue también delirio y patria.

Ven, mira esta cicatriz en el pecho.
¿Notas el rosario de blandos nudos?
Toca sin temor. La carne es blanda y no duele.

Esta mujer sangra como si treinta cuerpos tuviera.
Nadie puede tener tanta sangre.
A esta otra recién le extrajeron
un niño del canceroso seno.

Se les permite dormir. Día y noche. A los nuevos
se les dice: aquí se duerme hasta sanar. Sólo los domingos
se les deja despiertos un rato, para las visitas.

Pocos alimentos se ingieren. Las espaldas
están en carne viva. Ves las moscas. A veces
los lava una enfermera, como se lavan los bancos.

Aquí el camposanto sube hacia cada lecho.
Carne se adelgaza. Fuego vital se pierde.
Humores coagulan. Tierra llama.

El poema es una descripción, carente de cualquier asomo de emoción, de lo que un médico observa en una zona especialmente terrible, donde las personas parecen ocupar el mismo sitio que un mueble o un utensilio. La fría descripción corresponde no sólo a la mirada analítica de un médico que debe alejarse del dolor, sino de un mundo donde las identidades son apenas un accidente. No es casual que estos personajes apenas mencionados al desgaire en el poema carezcan por completo de identidad, de nombre, de un yo trascendente.




En 1998, el grupo alemán Das Ich grabó el disco Morgue, un álbum que recupera las letras de los poemas del ciclo benniano de 1912, con una atmósfera que tiene muy poco que ver conl el expresionismo, y que recuerda más los trabajos en la electrónica que más o menos por esos mismos años y unos pocos anteriores realizara el grupo belga Art Zoyd. Se trata de un trabajo interesante para la época, algo alejado de lo que el grupo realizaría posteriormente, decantado hacia lo que algunos llaman el rock post-gótico e industrial, con acercamientos al hard rock, bastante más escandaloso y ruidoso. No se trata estrictamente de versiones cantadas de los poemas, sino más bien de una suerte de recitación susurrada y agresiva que en el fondo resulta bastante convencional, especialmente en lo relativo a la música, que muy pronto pierde interés y se vuelve repetitiva y predecible. Aún así, es posible que haya quien quiera conocer este trabajo. Este es el contenido del mismo:

1- Mann Und Frau Gehn Durch Die Krebsbaracke
2- Kleine Aster
3- Saal Der Kreisenden Frauen
4- Drohung
5- Curettage
6- Schöne Jugend
7- Requiem
8- Negerbraut
9- Mutter
10- Kreislauf
11- Der Arzt I
12- Der Arzt II
13- Der Arzt III
14- Erde Ruft

Este es el enlace para descargarlo:

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viernes, 9 de mayo de 2008

1886, Mansfeld



Vista del Oder, cerca de Neumark



Todas las notas biográficas sobre nuestro poeta comienzan de la siguiente manera, con algunas variantes mínimas: "Nace Benn en el pueblecito de Mansfeld (Westprignitz), en Prusia, casi en la parte más oriental de Alemania, el 2 de mayo de 1886 [...] Poco después de nacer Gottfried Benn, la familia se traslada a Sellin, un pueblo más grande en la zona de Neumark, al este del Oder, región que hoy, y desde la Segunda Guerra Mundial, forma parte de Polonia" (del prólogo de Arturo Parada a G. Benn, Antología poética, Madrid, 2003, pp. 9-10).


Suena muy bien, pero salvo que uno viva en esas zonas de Alemania o Polonia, en realidad no nos dice absolutamente nada a los lectores allende las fronteras alemanas. Y es muy probable que para muchos alemanes les suene igualmente ajeno. Con la mano en la cintura podríamos cambiar los nombres de las ciudades mencionadas y seguirían refiriéndonos a lugares distantes sobre los cuales no sabemos absolutamente nada. Pero es importante saber dónde quedan estas poblaciones, para entender algunos de los desarrollos posteriores en la obra de nuestro poeta.


La primera pregunta que debemos hacernos es ¿dónde diablos queda Mansfeld?


Imagen aérea de Mansfeld en la actualidad



Tal vez si nos asomamos a un mapa algo se aclare. ¿Qué tal este?





No muy útil, ¿verdad? Tal vez convenga ubicar a este poblado en un contexto histórico, que nos permita reconocerlo en el tiempo. En el siguiente mapa, realmente antiguo, que retrata el declive del margrave de Brandemburgo entre 1320 y 1415, podemos observar, aproximadamente en B12 b 53, la ubicación del poblado de Prignitz, que nos puede ya de entrada ubicar en el mapa. A la derecha, en D 14-16, b54-53, la región de Neumark y el río Oder. Como se puede observar, esta región fue cedida a la Orden Teutónica en 1402, y algunas zonas aledañas fueron cedidas a Pomerania.


Plano del margrave de Brandemburgo 1320-1415


Mucho tiempo después, como lo mustra el mapa de las provincias prusianas en 1878, la zona de Neumark se llamará Westpreußen, y podemos suponer que así como antaño había una región llamada Prignitz, en esta misma zona habría otra llamada Westpriegnitz. Este segundo mapa es apenas diez años anterior al nacimiento de Benn, y en ese sí podemos ver delineada la geografía que las notas biográficas relatan.


Las provincias prusianas



De hecho, todas estas notas biográficas se basan en el texto más antiguo conocido del poeta, redactado en 1903, es decir mucho antes de que escribiera sus primeros versos. Este es el texto de nuestro autor:



“Yo, Gottfried Benn, nací en Mansfeld (West-Priegnitz) el 2 de mayo de 1886. Mis padres se cambiaron en los inicios de 1887 para Sellin cerca de Bärwalde en el Neumark, donde permanecen hasta hoy. El día de san Miguel de 1897 llegué al Gymnasium de Frankfurt en el Oder, el cual abandoné tras seis años como mula. ¡Gracias a Dios! Sólo bajo estas circunstancias me fue posible ir hacia la Universidad de Marburgo; que fuera al Club Académico me resultó obvio como hijo de un anciano, quien está vinculado al club con gran cariño aún hoy. Espero y creo que pasaré un hermoso semestre en el Club Académico, como él lo hizo en su tiempo.”

Podemos ver, entonces, ahora sí, en mapas más actuales, toda esa zona. Este primer maá es de suma importancia, pues no sólo muestra, como el subsiguiente, toda la región, sino que nos ofrece algode enorme interés, que es la geografía física de la zona. Si en ambos aparece el poblado de Zellin junto al Oder, en este primero es de suma importancia que observemos los campos y bosquecillos que lo rodean, que concuerdan con la descripción que hará en 1933 en Lebensweg eines Intellektualisten (Trayectoria de un intelectualista).


Mapa de Pomerania

Este segundo mapa nos muestra en detalle todas las poblaciones en Neumark. Por supuesto, destacan las zonas principales, un poco arriba al centro, Landsberg, donde Benn pasaría una etapa crucial de su vida durante su exilio interior en los años 40s. Otra zona que destaca es al norte Köningsberg, y un poco al sur de ésta, Bärwalde, a donde se movieron los padres de Benn casi al año de haber nacido éste. Y a la izquierda, justamente junto al Oder, el poblado de Zellin, justo donde Benn vivió con sus padres.





Mapa de Neumark en la actualidad

Así recuerda Benn su infancia en esa zona.

“Cuando tenía seis meses, mis padres se mudaron a Sellin, en Neumark, y ahí crecí: en un poblado de setecientos habitantes en la llanura septentrional alemana, una gran casa rectora, un gran jardín, a tres horas de viaje del Oder. Esta es ahora mi patria, pese a que no la conozca nadie: la tierra de mi niñez, inmensamente amada. Allí crecí con los jóvenes del pueblo, hablé el plattdeutsch, corrí hasta noviembre con los pies desnudos, estudié en la escuela del pueblo, fui confirmado con los hijos de los campesinos, viajé en los campos sobre las carretas recolectoras, fui a los prados a cortar el heno, cuidé a las vacas, recolecté de los árboles cerezas y nueces, en primavera construí flautas con varitas de sauce, y salí a cazar nidos. En esa época un pastor recibía parte de su salario en productos de la naturaleza: para las Pascuas cada familia de la comunidad debía entregarle de dos a tres huevas frescas, cestos llenos llegaban a nuestra sala, y en otoño cada confirmado llevaba una oca bien gorda. Frente a la casa se erguía un tilo, que siempre estaba ahí, un pequeño abedul creció en el porche, y los restos de un vetusto horno yacían desvencijados en el jardín. Imperturbables florecían las lilas, las acacias y los arraclanes.”

En esta región, que como bien dice Benn, nadie conoce, vivió su infancia y algunas experiencias decisivas para el desarrollo de su literatura, que será el fruto de tal experiencia


Mansfeld en 1650, grabado de Matthäus Merian


Benn ya no regresará jamás Mansfeld, donde nació, pero cuya tierra nunca vio. La siguiente foto muestra cómo era el poblado en 1914, mientras el poeta vagaba por Bruselas como médico en el frente de guerra.

Mansfeld en 1914

Hoy Mansfeld es un poblado un poco más alegre en su aspecto, pero no parece haber mostrado jamás interés en recibir visitantes con motivo de ser la tierra que vio nacer al más importante poeta alemán del pasado siglo. Y Benn tampoco se preocupó mucho por acercarse a esta tierra que parece ofrecer muy poco al visitante, salvo su iglesia y el castillo.

Iglesia de San Jorge, en Mansfeld


Castillo de Mansfeld


Pero si van al enlace siguiente: http://www.panoramio.com/photo/2137130 podrán realizar una visita virtual única, justamente al Mansfeld actual, donde se ve tanto el castillo como la Iglesia de San Jorge, y donde es posible recorrer la geografía completa del lugar. Tal vez alguno le interese visitar la tierra natal de Gottfried Benn. Increíble pero cierto.